Acordar y acotar los objetivos
Estamos en época de recibir las notas finales de
nuestros hijos. Mi hija mayor, ya en el instituto, me preguntó hace unos meses.
¿Si saco todo excelentes al final del curso me compras un móvil? Yo
acepté.
Pues ha sacado todo excelentes menos 1 que ha sido
notable. Con orgullo me ha presentado las notas y me ha preguntado por el móvil. Yo le he felicitado por el resultado y le he indicado que del teléfono “naranjas de la China”.
No ha conseguido el objetivo acordado previamente y por tanto, no corresponde. Yo
habría dado por bueno el resultado que ha conseguido si me lo hubiera propuesto
desde el inicio, pero no lo hizo. El trato era todo excelentes = móvil, y lo definió ella.
Toda esta introducción viene a colación de remarcar lo
importante de acordar un objetivo y resultado válido para todas las partes
implicadas.
En automatización, con aplicaciones
intrínsecamente complejas, es especialmente pertinente acordar entre proveedor
y cliente qué es lo que queremos conseguir teniéndolo lo más acotado y acordado
posible y siendo válido para ambas partes. De lo contrario, podemos entrar en una espiral de dificultades y
desencuentros que no benefician a nadie.
Años atrás, entre otras gamas de producto, vendía equipos de visión artificial. En este tipo de aplicaciones los factores que intervienen son múltiples. Iluminación, características y variabilidad del producto, velocidad de inspección y un sinfín de variables adicionales.
Una habitual demanda del
cliente, objeto a inspeccionar en mano era, “todo lo que no sea como esto que
lo rechace”.
Era entonces el momento de explicar la importancia de acotar
los defectos concretos que debíamos evaluar ya que en función de los mismos se
definiría el hardware más pertinente. Del mismo modo era la única manera de
garantizar que los defectos indicados se iban a chequear ya que no era posible
asegurar la detección de un problema “desconocido”. Si para un humano era en
algunos casos muy subjetivo dar una muestra por buena o mala, ¿cómo trasladar
esa “responsabilidad” a la máquina? Al equipo de inspección hay que darle
instrucciones y referencias concretas. Una comparación por patrón solo es
aplicable en ciertas aplicaciones.
Para ayudar a llevar a buen puerto el proyecto se realizaba
un estudio de viabilidad consensuando con el cliente todos los prerrequisitos y
objetivos.
En componentes de automatización, el caso de la visión
artificial es uno de los más extremos, pero creo que esa práctica de acordar un
objetivo realista y válido para todas las partes es la mejor manera de evitar
frustraciones. Sea en una aplicación de sensores, de PLCs o lo que sea.
Si una vez definidos, como proveedor ves que no se pueden
cubrir, es mejor reconocerlo y dar un paso atrás. Esa es la postura más profesional y la que
a la larga dará mejores resultados. Los problemas vienen solos, no los
busquemos nosotros mismo…
P.D: El móvil se lo voy a comprar igual para su cumple que
es en julio, pero que sufra un poco y de paso que aprenda una lección (hay que
negociar bien para llegar a buenos acuerdos).